viernes, 31 de diciembre de 2010

Muchas veces soy pez.

A mi amigo Samuel mago del color,

con mucho amor.



Pintura: Samuel Tutusaus www.pinturacurativa.blogspot.com



Una vez fui pez de fuego, jugaba con los corales y las algas como si de una fiesta se tratara.

Bailaba en un universo de sal como de estrellas, y sentir el agua en mi piel mientras daba piruetas y movía mis aletas era un fresco placer.

Cuando había corrientes marinas aprovechaba a dejarme llevar por la buena certeza, todos nos movíamos a gran velocidad, como si fuese un tobogán interminable, era un transporte gratuito que nos daba la mirífica mamá del agua. Cambiábamos de mares templados a fríos para alimentarnos del plancton. No había de qué preocuparse, pues teníamos todo a nuestra dispoición: unas aletas, un agua, un corazón acompasando las olas, una fiesta, un oxígeno y la madre misteriosa del agua.

A veces me acuerdo de cuando fui pez, y viene a mi ese amor en la música marina y mi universo vuelve a ser mar, con la certeza de una creatividad de paz.

7 comentarios:

DANI dijo...

Los que nacen oliendo a mar ya nunca olvidan su sabor :)

Feliz año Noelia.

Besos a montones

Patricia dijo...

querida Noelia, bellísima entrada, el juego y danza de tus palabras me encantan.
tal como dices, Samuel es mago del color, sus obras son realmente maravillosas.
un abrazo muy fuerte!!

Ximo Segarra "ACAPU" dijo...

Venimos del agua, agua somos y al agua volvemos :)

Feliz año.

Besos!

Abel dijo...

Pintura curativa y juegos de paz, mensaje poético, palabras de amor...
que suene el violín!

Isa dijo...

¡¡Qué relato tan original Noelia!! Me ha encantado y me parece que tiene mucho poder terapéutico :)

Un abrazo

Balooart dijo...

Sé de lo que hablas.Y sonrío.

Un abrazo de este pez.

Anónimo dijo...

Y lo volverás a ser, un delfín precioso.