viernes, 10 de octubre de 2008

El ciervo ciego de Bach


(dibujo: una persona grande de corazón e imaginación)


La cierva manca de Bach
brinca por los anubados
verdes con motas rojas
como amapolas
de notas

como lágrimas
de aire
que se posan en estaciones
pasadas

de ver
al ciervo ciego de Bach
y sus nubes espesas
inconsistentes de formas variadas
pero con misma esencia

que riega mis praderas
y las sangra de belleza
la resonancia matizada
en mi alma de la suya

así trotar cuando él ya no está
por su aura melancólica
rendija de maná solar
a mis manos
por una nueva primavera

en re menor.