martes, 4 de enero de 2011

Las abejas de la herida

Hay en mi cabeza
una araña que no deja
de tejer una anestesia,
sus hilos parlantes
rizan las orejas
las seduce y desalienta,
con el ruido las encrespa,
las sienes se acuestan
y el corazón se aleja.

En la cabeza hay una guerra
un silencio que trepa
se diluye plañido en las venas,
un sueño en deshacer las rejas
y limpiar las pueriles quejas,
que las densidades se despejan
con la herida en glucosa ría
un rayo dulce de abejas

abre las entrañas y despeja
a las arañas de la cabeza,
que no dañan más la alegría
que se elabora silenciosa
en la esperanza sentida.

4 comentarios:

DANI dijo...

"Joer" Noélia, como es posible que siempre consigas ir a más.

Es sensacional!!

Besos voladores

Ximo Segarra "ACAPU" dijo...

Magnífico poema Noelia. Por cierto, me encanta la miel.

Y aunque es complicada labor, la razón y el co-razón no deberían estar en guerra, sino en paz.

Besos :)

Maite-volarela dijo...

Qué ingenioso poema: las abejas echando musicalmente a las arañas... de la enmarañada cabeza. ¡Muy bueno!

Fuerte beso.

Balooart dijo...

"...tejer una anestesia" tan necesaria como imprescindible para sobrevivir, pero que no será eterna, porque nuestra propia condición nos guía a la alegría que despierta una nueva esperanza. O la esperanza en sí misma.

Determinación de: no me quedaré anestesiada. Bien!

Tejiendo caminos.

Un abrazo.