En ti me he vuelto silencio
paz, bella durmiente
y bella despierta de un sueño de sombras,
del abrazo que no eras tú
sino la lluvia, el aire, los pájaros,
mi soledad tan dolorosa y profunda
que me arrancaba la risa a base de alucinaciones
y juegos ilógicos, sueños imposibles
que no están en este mundo de mercado.
Me has dado tu amor,
la cura de mi locura
y la locura de mi libertad;
el placer de la vida
la luz desprendida
el canto de los pájaros,
el aire para respirar,
la posibilidad de mis sueños imposibles,
y ahora todo se evapora
para convertirse en tormenta
para mojarme y nutrir mi tristeza
para alucinar con un amor de silencio
que apague el mundo y su gemido
para que me ponga de nuevo a luchar.
