Había una vez
un árbol que soñaba
con el viento melodías cantar,
aunque ya lo hacía
cuando sus hojas se mecían
y los animales del bosque se lo agradecía.
Un día un señor que era leñador
algunas de sus ramas cortó.
Pronto a un luthier se las vendió
y de ellas un hermoso violín creó.
El violín sonaba y sonaba,
El violín soñaba y soñaba
con cantar con el viento y sus ramas.