lunes, 9 de agosto de 2010

Llorando, el violín, llora

Llorando el violín, llora
en el silencio del corazón
estrellando en notas una canción

se ha desnudado en agua
de su alma brota la voz

las tormentas y remolinos
ahogaban su dolor

se extienden en el impulso
que-dando en suave candor

como una barca danza
cantando su interior,

su pañuelo blanco, el aire lo voló
acariciando los astros brilló.

Llorando, el violín, llora,
las lágrimas de la pasión
sembrando en los que escuchan,
todo su amor.

2 comentarios:

manu dijo...

Y lo notable que cuando el violín llora, lo que busca es exteriorizar aquello que lo desarma, pero, contrariamente a muchos, no espera respuestas, solo el mero desahogo y construir algo con ello.

Me alegra que sigas publicando.
Un saludo!

Noelia Peña dijo...

No necesariamente, el violín llora con alegría siempre, como la vida misma y el sentimiento creativo amoroso.

Siempre hay respuestas. Eso nos desorienta y nos orienta a la vez.

Pero el violín nunca se perderá.

Gracias Manu :). Un beso.