Todo lo que me queda

Es silencio, palabras no pronunciadas,
ínfimo deseo de poesía
realidad pura, dura y cruda
de carne y esperanza
llenar los espacios de presencias
de conversaciones y experiencias
que no me recuerden tus besos
tu infidelidad infeliz para ti y para mi,
mi ilusión por ti, tan pura
toda la energía que empleé en tu cura
y en la mía
en tu paraíso que llevaré en mi piel
y mi alma
hasta el día que me muera...
¡Ámote Galiza, con todo o meu corazón!

todo el paraíso de tu amor,
de tu presencia y tus prados verdes
tus montes y tu ría
la humedad de tu piel
y el calor de tus labios

me olvidaré de los días grises
y la otra cara de nuestro amor
gracias a mi valentía
pero nunca podré perdonarme
no haber muerto por ti
no haberme olvidado completamente de mi
para que tu fueses un poco más feliz...