El gato entró en el jardín
y la niña comenzó a reír
El gato con patas tornado
bordó como un mar un prado
La niña cantó jazmín
el gato salió de allí
Dejó el blanco tilín
la niña lloró candil
El gato con ojos cerrados
prendió su vista al manto
Oscuro querubín
que iluminó el llanto.
4 comentarios:
Que gracioso.
Chilísimo, que me has dejado con una sonrisa.
Besos
Qué escena más movida y divertida :)
Besos
Un extraño y curioso poema. Cuanto más lo leo más me engancha a su misterio. Los dos versos finales, bordados.
¡Besos!
Qué imágenes tan bellas evocan tus palabras querida Noelia, un abrazo ;)
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