La lluvia se posa
y suena su pasión,
sobre el cuerpo verde
florece su pulsación,
pisadas que pintan
pápitos, corazón
amapolas prendidas
por las alas del amor.
Son lágrimas que brillan
y precipitan en dolor
en bocas sencillas
que sin beso bailan con candor,
porque aman al viento
que en vuelo musican su color,
les acaricia el polen,
agua que devuelven al Sol.
5 comentarios:
Que precioso poema, fresco y agradable..
Es maravilloso imaginar florecer la pulsación.
Un fuerte abrazo reina.
Después de llover veo tus amapolas de agua prendidas en las briznas de hierba y a un perro sacudirse un millar de ellas. También en mis cristales han caído y han teñido de belleza mi mañana.
Un abrazo, dulcísima.
Eres puro azucar ;)
Besos dulces
Querida Noelia,amar al viento, maravillosas palabras.
Un fuerte Abrazo
Esa última estrofa es no solo bella, sino necesaria. -porque aman al viento que en vuelo musican su color-
=)
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