A mi amiga Sarah
compañera violística y del alma.
Compañera de violín rizado
juntas los arcos deslizamos
abrimos los sonidos soñados.
Vibración musical del cielo,
arrancamos la voz en los brazos
frotamos al aire prendiendo
agua cristal, el amor al viento
irisando en matiz la alegría
la risa aletea en trino nuestras vidas.
Las fronteras invisibles responden
en un hálito de oro tiritando
el alma salpica suave en lágrimas
las notas hondas y frágiles, los astros.
En nuestros cuerpos venas firmes,
cordaje que nos une en abrazos las canciones
velando la niñez, ligeras, enceladas
briznando el sonido de las alas
las letras se desangran, se desgranan
y desvelan el tesoro de nuestra verdadera alma.
Amiga de voz cercana, no la dejemos cercada
que juntas logramos al corazón que canta
y acompañamos a los jilgueros del pecho,
para que libres y dulces salgan.
6 comentarios:
Me gusta y me gusta, esa música de violines amistosos. Nada mejor en tiempos aciagos que celebrar la amistad de la forma en que lo haces Noelia!!
y hay que seguir:
-al aire prendiendo
agua cristal, el amor al viento-
Beso.
Noelia, que bello poema a tu amiga del alma. Parecian tus letras acompañar a su violin.
Precioso.
Besos
bellísimo poema, palabras musicales!
un abrazo fuerte.
Esos violines sonaron una vez en mi cielo...
Besos preciosos
Es tan hermoso lo que describes...
dos violines sonando al unísono, dos almas hermanadas en la música. Así se comprende que "tiriten en un hálito de oro las fronteras invisibles" Si hasta los astros más lejanos han debido de temblar de emoción al escuchar vuestra música, cristalina como vuestras almas.
Un abrazo de trinos rizados y
un beso muy fuerte, amiga.
Ay la música y sus acordes poéticos.
¡Que vivan los violines!
Como se nota que te salió de ahí adentro donde habitan los cantos eternos Noelia.
los cantos de las amistades eternas.
Haya besos y haya música siempre en vuestras vidas :)
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