viernes, 11 de noviembre de 2011

El mar de la Luna en mi pecho

Hay un silencio estremecido por tu sangre
que hace lluvia sobre la Luna que me crece
al anhelarte ser cercana, se me abre tu distancia,

y tarántulas marinas me muerden
retorciéndose en huracanes oscuros...

Qué dulce es tu mano de alga azul
cuando acaricia mi piel que muere.

Qué espasmo hermoso me vence
cuando se reproducen en mis cielos
olas de nostalgia alegre

que se rompen al deseo,
y acaban en vuelo ausente

mientras humedecen mi pecho,
la Luna girando me crece...

4 comentarios:

Xabo Martínez dijo...

la luna crece cuando las olas del deseo amoroso rompen en el poema.

Besos!!!

volarela dijo...

Una luna de la que mana lluvia solitaria nace para morir en tu pecho.

Un poema lleno de resonancias, brumoso; de una nostalgia triste y húmeda que hunde toda esperanza.

Me ha encantado. Fabulosas metáforas.

Abraaaaaaaaaazos

Ximo Segarra "ACAPU" dijo...

Qué bonito cuando la luna se nos refleja así como tú describes :)

Besos

viajes y sorpresas dijo...

la luna, siempre sera inspiracion para muchos, fraternos saludos amiga. Aqui de regreso.