lunes, 24 de mayo de 2010

luz sorda

el traspaso de una puerta
inacabado,

cuando un latir juega a la balanza
de saberse veneno
de otras voces
no penetran

macabramente así
mis incendios parten
de una ingenuidad
como un mar
una luz sorda,

que se va fundiendo
con la ausencia
de la serpiente

al otro lado
está la locura dentada,
despreso el deseo
de comerlo con besos

el paso que lleno

1 comentario:

DANI dijo...

A mi el amor también me da mucha hambre ;))

Besos exquisitos bella