A Luda,
con eterno agradecimiento.
con eterno agradecimiento.
luz que me dió vida
maestra del alma
madre de violinistas
me desvelaste mi tenacidad
por el placer latente de mi naturaleza
musical
curaste mis manos heridas
con susurros marrones
claros en mi toques
con la fuerza de tu corazón de mar
cortaste mis brotes muertos
tiramos tormentas
y nos servimos del viento
generosa esperanza
de violín horizontes
mis viajes sigo
a los montes violetas
en nuestro secreto
mis gracias siempre
serán las tuyas
expresión
de
luz mía
No hay comentarios:
Publicar un comentario