jueves, 27 de marzo de 2008

Extremadura



Conformidad idilica
de un momento de infancia
de un lugar lejano
tranquilo,
del pueblo
y el calor
de la naturaleza de encinas y olivos,
el olor a humildad de la tierra,
donde los niños juegan juntos
a compartir sus corazones despejados del ruido,
amamantados de familia rica en percibir el viento
de estar sostenidos
por las oleadas fuertes
del saber sentir,
del respetar de su pertenecer,
y liberarse en el viento, que a veces cambia de aire.

Amistad rosada de frescura,
sin exigir nada
mas que el silencio de escuchar
sus aventuras
y compartir
las mías
con ellas y
el viento
y baliar
y cantar...
y reir sin llorar
y llorar riendo,
a carcajada limpia
limpiando sufrimientos...

conformidad idílica
de un momento de infancia.

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